
Mantenemos un servicio permanente de asesoramiento y ayuda, y potenciamos la formación del equipo docente y otros para que esté capacitado para atender a los niños y adolescentes con diabetes.
El objetivo es que su día a día se desarrolle de manera normal y que el profesorado, los monitores, los entrenadores tengan los conocimientos para actuar en caso de una urgencia o descompensación de la diabetes, para cuidar de los niños o jóvenes y atenderlos durante las salidas escolares.
Para acceder a este servicio, es necesario rellenar el siguiente formulario y enviarlo a través de correo electrónico a adc@adc.cat.
El servicio de formación en la escuela supone un coste de 60 € en aquellas escuelas donde los niños o jóvenes estén asociados a la ADC. En caso de no haber asociados, el coste del servicio es de 80 €.
Es necesario tener presente que, tal como indica el Modelo de atención de los niños con diabetes en el ámbito escolar:
- El director o directora del centro educativo, como responsable del funcionamiento del centro y jefe de todo el personal, debe velar por que todo el personal del centro educativo y, en su caso, el del servicio del comedor escolar y de otras actividades no lectivas, se mantenga informado sobre qué es la diabetes y sobre su tratamiento básico para reconocer una situación de descompensación en la diabetes (hipoglucemia e hiperglucemia) y cómo se debe actuar. Para hacerlo, puede contar con la colaboración de la Asociación de Diabetes de Cataluña (adc@adc.cat / 934513406).
- En el caso de los niños no autónomos que se queden a almorzar en el centro educativo, el director o directora debe garantizar que, entre los profesionales del centro, haya una o más personas responsables para atender al alumno, hacer el control de glucosa y administrarle insulina de acuerdo con el plan personalizado de atención de dicho alumno (siguiendo las recomendaciones de la pauta de intervención estándar del informe de endocrinología elaborado por el Departamento de Salud). En general, se le debe encargar al velador o veladora adjudicado al centro educativo la responsabilidad de atender a estos alumnos pero, en caso de que no estuviera designada esta figura, se puede encomendar a otro profesional del centro que se considere idóneo y que, de manera voluntaria, quiera hacerse cargo de la atención de este alumno.