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Por Stilpeu

Una de las preguntas más recurrentes de los clientes que llegan por primera vez a nuestra tienda es: “Tengo los pies delicados, ¿Cuáles son los zapatos más adecuados para mi problema?”.

El concepto de pies delicados engloba multitud de dolencias relacionadas con nuestros pies (juanetes, dedos martillo, diabetes, fascitis plantar, piel sensible, artrosis…) y cada una de ellas tiene su propia muestra de dolor.

En cualquier caso, te recomendamos que al detectar alguna molestia o dolor en tus pies visites a tu podólogo de confianza para que pueda determinar a qué se deben y qué precauciones o medidas tienes que tomar para mejorar / evitar estos dolores. En muchas ocasiones, un estudio de la huella y la utilización de plantillas ortopédicas serán una de las mejores soluciones.

Una vez que conocemos el origen de nuestras molestias y el tratamiento correspondiente, nos será mucho más sencillo poder encontrar un calzado adecuado y de este modo nos permita recuperar nuestra actividad habitual.

 

En cuanto a la hora de comprar zapatos por tus pies delicados, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

  1. Elige un calzado de calidad, realizado con materiales transpirables y flexibles.
  2. Confeccionados con pieles suaves y/o tejidos que no te hagan sentir oprimidos los dedos. Los dedos se tienen que poder mover libremente.
  3. Que sean de la forma (anchura) lo más parecida posible a la de tus pies.
  4. Interiores de los zapatos lisos, suaves y sin costuras.
  5. Una buena adaptación zapato–plantilla personalizada, en el caso de que la utilices.
  6. Evita el uso de talones de forma habitual, máximo entre 2 y 3 cm.
  7. Materiales de la suela antideslizantes, con cierto grosor que nos protejan de las irregularidades del suelo.
  8. Que dispongan de una buena sujeción, utilizando cordones, cordones elásticos o tiras de velcro.
  9. Tener un contrafuerte semirrígido, para que el calzado nos ayude a mantener la estabilidad.

 

En el caso de personas con diabetes, podríamos añadir las siguientes recomendaciones complementarias:

  1. Preferiblemente utilizar calzado de punta y talón cerrados.
  2. La zona delantera de los zapatos, la pala, que sea amplia y alta, y mejor que sea confeccionada con materiales elásticos (licra o piel elástica).
  3. Disponer al menos de dos pares de zapatos, para ir combinando su uso, para fomentar la ventilación y secado interior, y evitar que los puntos de contacto sean siempre los mismos.
  4. Que en el interior del calzado los dedos se puedan mover libremente.

 

Siguiendo estos consejos podrás evitar mucho el riesgo de la aparición de durezas, ampollas y úlceras en la zona de los pies por el uso de calzado inadecuado.