ESCRITO DE LA ASOCIACIÓN DE DIABETES DE CATALUÑA RESPECTO A LA RESPUESTA DADA POR EL DEPTO. EDUCACIÓN EN FECHA 24/01/2024 sobre la incorporación a escuelas e institutos de personal acompañante a niños con diabetes mellitus de tipo 1 (tramo. 290- 00682/13) a la mesa del Parlamento.
En referencia al comunicado del Departamento de Educación donde se da respuesta a los casos de alumnado con diabetes mellitus de tipo 1 teniendo en cuenta las pautas establecidas en el Acuerdo marco subscrito entre los departamentos de Educación y el de Salud, comentar que:
– Los profesionales sanitarios de cada JEFE de referencia teóricamente pueden hacer en los centros educativos correspondientes actividades de formación y capacitación, dirigidas a los monitores y monitoras de apoyo y a otros profesionales del centro educativo, para que puedan atender el alumnado con necesidades especiales del ámbito de la salud, pero, a pesar de la buena intención, en la mayoría de los casos su conocimiento en diabetes tipo 1 es escaso o nulo imposibilitando la buena praxis en las escuelas. Por eso mismo, desde nuestra entidad recibimos tantas llamadas de escuelas e incluso de las mismas enfermeras de los Jefes porque se los impartimos esta educación diabetològica tan necesaria. A menudo tampoco los y las directores/se de escuela tienen conocimiento sobre cómo tienen que actuar cuando tienen un niño con diabetes. En conclusión: no se dispone todavía de los recursos humanos, económicos y técnicos necesarios, para dar una respuesta a las necesidades de estos niños.
– Que el personal de monitorización y otros profesionales de los centros educativos a menudo actúan solo por su propia buena voluntad sin intervenir mucha en el seguimiento de la enfermedad al alumno y, por lo tanto, se hace necesario el acompañamiento permanente de este alumnado, necesitando todavía especificar claramente en los protocolos escolares qué se puede hacer y que no, tanto al aula como las salidas escolares por parte de los profesionales que están en contacto con este alumnado . Una escuela inclusiva es un entorno educativo que se esfuerza para satisfacer las necesidades de todos los/las alumnos, independientemente de su procedencia, capacidades, discapacidades o diferencias. Todos los y las alumnas tienen un derecho fundamental en la educación y tienen que tener la oportunidad de aprender juntos en un entorno que valora la diversidad, promueve la equidad y sobre todo también la tranquilidad.
Una escuela inclusiva adopta un enfoque centrado en el alumno donde tendría que prevalecer la oferta de acompañamiento individualizado para garantizar que todos los y las alumnas tengan acceso a una educación de calidad.
Por todo lo dicho, nuestra comunidad continuará luchando por los derechos de una escuela que efectivamente lo sea, de todas y de todos.